Los volcanes de la América Central

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Verlag von M. Niemeyer, 1925 - Volcanoes - 116 pages
 

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Page 74 - La lluvia de ceniza llegó antes de anocher hasta Tegucigalpa y Nueva Segovia, tal vez también a San Salvador; en lugar de arena gruesa cayó ceniza fina semejante a polvo. A las 9 de la mañana había habido un temblor violento y hacia la tarde ocurrieron nuevas sacudidas. Siguió la erupción en la noche y los días siguientes, acompañada por relámpagos y truenos espantosos, el 21, también por muchos temblores y retumbos. El 21 la lluvia de ceniza ya había llegado a Guatemala. Como cambió...
Page 74 - ... El 23 de Enero a la una de la noche la erupción alcanzó su colmo con una sacudida horrorosa, que fue acompañada por detonaciones formidables; al mismo tiempo fueron arrojadas enormes masas de cenizas atravesadas por descargas eléctricas violentísimas. Se sintió la sacudida de Costa Rica hasta el Peten y los Altos en Guatemala, se oyeron las detonaciones hasta Mérida, Oaxaca, Jamaica y Bogotá y las masas de cenizas eran tan gigantescas que los vecinos no solamente se hallaban en la oscuridad...
Page 104 - Á las diez de la noche dió un trueno grande dicho volcán y arrojó una porción de fragmentos encendidos y después se cubrió de niebla toda la altura y parte de la falda; y habiendo amanecido el día 22, se hallaron las calles de esta ciudad, los tejados, los patios, campos y árboles de los contornos inundados de sus cenizas.
Page 74 - ... hallaban en la oscuridad más completa, sino también apenas pudieron ya respirar. La oscuridad se extendió sobre áreas largas de Nicaragua, Honduras y El Salvador y los vientos llevaron cenizas hasta Trujillo en Honduras, Los Altos en Guatemala, al SE de Chiapas ya Jamaica. Después de aquel paroxismo la actividad volcánica disminuyó pronto y el 27 de enero se acabó la lluvia de cenizas. Pero se dice, que el volcán haya arrojado humo y fuego todavía el 15 de febrero. No había habido...
Page 49 - Cuando ascendí sobre la lava humeante que encierra el depósito de lavas incandescentes de 60 m. de largo de que he venido hablando, me situé a cinco pasos de la orilla del centro de enmedio. Derrepente oigo del lado del extremo inferior de la fisura, en el primero de aquellos tres centros explosivos, un ruido semejante al causado por la salida de agua a alta presión, pero en realidad sin salir ese vapor, o bien al ruido causado por la caída de láminas mezclado con rumor del mar embravecido,...
Page 98 - ... mientras que ondas circulares corren hacia las orillas y arrojan lodo hacia las mismas. Al mismo tiempo ya escapan nubes de vapor de agua blancas y cuando recae la columna de lodo en el agua, toda la caldera se llena de vapor, que poco a poco desvanece, entrando calma completa por cierto tiempo, hasta que el espectáculo se repite otra vez.
Page 49 - ... allí cerca observándome, decididos a prestarme auxilio en caso necesario. Descendí del trozo de antiguas lavas en que estábamos, y remonté los quince o veinte metros de lavas humeantes todavía y que rodeaban el centro de emisión, o más bien el policentro eruptivo, y me situé a cinco o seis pasos del borde de los centros de emisión. Estos están formados en una fisura o barranca dirigida al S. 68° E. magnético de 60 m. de longitud, de 5 a 6 metros de ancho por término medio, llegando...
Page 104 - ... arrojado grande porción de arenas y fragmentos, habiendo formado loma en ella; y, estando reparando lo dicho, en los estupendos truenos y traquidos que por instantes daba, vimos como a las tres de la tarde que salió por entre el humo un arco al parecer de poco más de una vara de centro, compuesto como de copos de algodón o de nieve, según era su blancura, y del grueso de cuatro dedos, el cual fue subiendo a dos picas de altura, rectamente, separándose de la humareda, en el cual estado se...
Page 49 - Inmediatamente el foco del sonido se fué desplazando del cráter inferior a los superiores, e incontinenti la lava de los tres cráteres se fue elevando, formando una superficie convexa, y amenazando rebalsar, lo que me hizo retroceder rápidamente ; luego oí la explosión y me vi envuelto en la lluvia de pequeñas piedras. Como ya había observado poco antes que el ruido aquel precedía a la explosión, pensé que la intumescencia debía ser siempre el fenómeno precursor de ésta, y por lo tanto,...

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